Katy Perry le debe sus tetas a Dios
«Me acosté de espaldas una noche, miré hacia mis pies y dije: Dios, te ruego que me des unas tetas tan grandes que no pueda ver mis pies cuando me acueste»
Después de una temporada algo apagada, la pasada semana resurgió la Katy Perry más picante a través del posado para la revista GQ. Las fotos, sin ser excesivamente atrevidas, mostraban la sensualidad de la cantante norteamericana. Pero el morbo del reportaje no se quedó solamente en las fotos.
Como habéis visto más arriba, Katy tuvo a bien hablar un poco sobre sus tetas. Uno de los pares más deseados de la actualidad, que hasta ahora se han mostrado poco más de lo que permite un bikini o un buen escote. Pero lo importante, es que sus plegarias fueron escuchadas y con el tiempo Katy consiguió ese poderoso par de tetas que tanto la caracteriza. Lo que no sospechaba era el precio a pagar por tener unas tetas tan grandes.
«Dios respondió a mis oraciones, pero no tenía ni idea de que finalmente mis pechos se caerían hacia mis axilas»